TAPA DEL DÍA — La organización “Yo También”, reconocida por su trabajo pionero en formación audiovisual inclusiva, cumple once años impulsando la autonomía, la vocación y las oportunidades laborales de personas con discapacidad. Su recorrido vuelve a cobrar fuerza con la presentación de Entre Retratos, una muestra colectiva que reúne historias de vida atravesadas por la fotografía, el trabajo y el deseo de ser protagonistas de sus propias trayectorias. Entre esas historias aparece la de Martín, de 42 años, uno de los primeros alumnos del proyecto. Con discapacidad cognitiva y una sensibilidad ligada a la fotografía desde su infancia, encontró en esta escuela una manera de honrar el legado familiar y transformar su presente. Hoy trabaja en una productora inclusiva de referencia en América Latina. Cubrió eventos, perfeccionó su técnica y acompaña a nuevos estudiantes, demostrando —según destacan sus formadores— un manejo profesional de la cámara, siempre con los apoyos necesarios para potenciar sus capacidades. La directora y cofundadora del proyecto, Melina Martínez, recuerda que la historia de Martín resume el espíritu de la institución: transformar vidas a través de una vocación real. “Muchos estudiantes ganan autonomía, mejoran la autoestima, descubren habilidades sociales y hasta abren su primer Mercado Pago cuando empiezan a cobrar por sus trabajos. Su forma de mirar y decidir cambia de manera profunda”, asegura. Una escuela que creció hasta convertirse en productora Martínez, diseñadora de imagen y sonido, trabajó durante años como voluntaria antes de convertir en realidad el impulso que sentía por enseñar fotografía a personas con discapacidad. En 2014 creó Yo También y, desde entonces, más de 300 estudiantes pasaron por esta escuela, acompañados por un equipo de 20 voluntarios que sostiene los procesos de aprendizaje y refuerza técnicas profesionales. Con el tiempo, la propuesta se convirtió también en productora audiovisual, lo que abrió un camino concreto hacia el trabajo pago. El modelo es freelance: cada vez que surge un pedido, se arma un equipo y quienes muestran mayores habilidades participan del proyecto. Así realizaron coberturas de eventos empresariales, charlas, contenidos para redes y campañas de concientización. Para Martínez, la clave es que la fotografía es vocacional: “Si no te gusta, no sacás fotos. Quienes vienen sienten fascinación. Y para muchos, la cámara es una forma de expresión más natural que el lenguaje oral”. “Entre Retratos”: trabajo, identidad y primera voz El próximo 4 de diciembre a las 17.30 se inaugurará Entre Retratos en la galería Arte por Arte (Lavalleja 1062). La muestra podrá visitarse hasta el 20 de diciembre, de martes a sábado, de 15 a 19. Se trata de la primera exposición de gran envergadura de la ONG, pensada desde cero como obra colectiva. Reúne 30 retratos de 30 personas con distintos tipos de discapacidad, acompañados de entrevistas realizadas por los propios estudiantes, donde reflexionan sobre el valor del trabajo en sus vidas: qué les significó conseguirlo, cómo impactó en su autonomía y qué lugar ocupa hoy en su identidad. “El contexto sobre discapacidad en Argentina necesitaba otra mirada. Esta vez el eje está en la primera voz, en experiencias reales y en una perspectiva artística que ilumine el camino de nuestros propios estudiantes, muchos de ellos transitando hacia su primera experiencia laboral”, subraya Martínez. Un sueño que se agranda: hacia una gran productora inclusiva Después de once años, “Yo También” consolidó talleres, abrió su propio estudio fotográfico, formó equipos de trabajo y llegó a capacitar en cinco países de Latinoamérica. Pero para su directora, el recorrido recién empieza. “Nuestro deseo más grande es convertirnos en una gran productora inclusiva. Queremos abrir más puertas laborales, crear más oportunidades y demostrar que el talento está, solo hay que acompañarlo”, afirma. La historia de esta escuela —y la de sus estudiantes— demuestra que la inclusión no es una idea en el aire: es un camino posible cuando la formación, las oportunidades y el acompañamiento se unen en un mismo proyecto. Opinión pública En un contexto donde el acceso al trabajo es un desafío para muchos sectores, la experiencia de “Yo También” expone algo que suele pasar inadvertido: cuando existen espacios de formación reales y accesibles, la inclusión deja de ser un discurso y se convierte en una transformación concreta. Proyectos como este no solo generan oportunidades laborales, sino que amplían la mirada social sobre la capacidad, el talento y la diversidad. TAPA DEL DÍA - www.tapadeldia.com